Pasando de largo sobre el hecho de que el maldito Facebook decida remontarme a mis dulces 24 años cuando me estoy aproximando peligrosamente a los 30 y de las pocas ganas de enfrentarme a las no tan entre líneas circunstancias que se ocultaban detrás de mis entradas, reconozco que me hizo ilusión recordar todo aquello. Después de todo no estuvo tan mal.
No sé de qué manera este hecho me ha llevado a una reflexión en la que me vi a mí misma como Julia Roberts en la película Novia a la Fuga. En concreto en la escena en la que todos sus casi maridos creen que los huevos le gustan como a cada uno de ellos, cuando en realidad ella nunca se ha planteado cómo los prefiere.
Y si, sé lo que estáis pensando, mi mayor drama es que no sé cómo me gustan los huevos, vaya... Pero hay algo que sí sé, y es que solo con vosotras a mi lado sería capaz de descubrirlo.
Sé que así dicho solo parece una frase que queda bien pero no dice nada. No es cierto. Porque hace mucho que sé, queridas notas musicales, que hay pocas personas en este mundo que me conozcan tan bien como vosotras. Y es más que eso, sois el sitio donde puedo ser yo misma, donde no tengo miedo a expresar todo, hasta lo más bochornoso de mí, sin tener que arrepentirme después... Y mira que habéis presenciado cada cosa...
Han pasado cinco años y ya es hora de ir a ver a Do a Zaragoza y conocer esa parte de su vida que nos hemos estado perdiendo. Echo de menos nuestros proyectos literarios, ¡habríamos cambiado el mundo!
Cinco años en los que Si puede decir que ha conseguido mucho de lo que quería; ser pediatra, no tener guardias, un marido que es una persona maravillosa...y sobretodo seguir guardándonos tiempo en su apretada agenda y estar presente cuando se la necesita.
Y qué decir de Mí, a quien acabamos de casar al fin, jeje. No puedo dejar de sonreír cuando veo que la foto de este blog es de cuando estábamos en Venecia....aissss... Cinco años Mi, pero al final ganó el Hot al Cold.
También han sido intensos e internacionales para Sol, la única que de momento no ha dado la nota, pero que igual que se fue a salvar África sería capaz de atravesar el Levante en coche o subirse a un globo por estar con sus amigas. Sabes que te quiero, que no sé qué habría hecho sin ti en mi etapa de rápido descenso al alcoholismo, y que estaré en la tuya ya sea con sidra, sangría, mojitos o bombones lindt.
Y bueno... Luego estoy yo, cuatro años en el extraño mundo de la psiquiatría y algo más de uno con mi pequeña nota musical a la que llamaré Di.
En resumen, estoy aquí una vez más invitándoos a recuperar algo que fue solo nuestro, para nosotras (y temporalmente algún que otro seguidor), que decía mucho de quienes somos con muy poco. Sin imposiciones, sin tíos de por medio y sin las obligaciones de ser una mujer médico de éxito familiar, social y laboralmente. Porque chicas, lo cierto es que, en medio del ritmo vertiginoso de la vida cada vez necesito un poco más ser una arrítmica.
Con cariño.
La
